SONIA ENID NÚÑEZ-RODRÍGUEZ, PUERTO RICO
Sonia Enid Núñez-Rodríguez
PUERTO RICO
TRANSFIGURACIÓN
Me desvaneceré en silencio
como el silbido etéreo de un verbo,
como el arrullo tenue de las palabras
que trinan en mi cerebro.
Me refugiaré dentro de mis entrañas
donde el dolor no me alcance.
Transitaré por mis venas henchidas de sangre
y la degustaré como vino tinto afrutado.
Ya en la lontananza me habré ido en un suspiro.
Como un fantasma solitario levitaré
hacia la cima de un monte frondoso y oscuro.
Avistaré estrellas centelleantes y me aferraré a ellas
como si fueran mis últimas ilusiones, aleteos de
esperanza.
Me abrazarán Infinitamente.
Me copularán sutilmente;
y seré amada.
Y al filo del firmamento
alzaré mis brazos
hacia una caída estrepitosa, mortal.
Tal vez planee despacio
a través de la atmósfera suprema.
O tal vez me estrelle aparatosamente en la planicie.
Tal vez algo me contenga.
O tal vez explosione en diminutos pedazos.
Tal vez me desintegre íntegramente
y la nada usurpe mi existencia.
O tal vez me transfigure en un verso del universo.
Tal vez encadene mi alma
al muro de los lamentos.
O tal vez me traduzca en la energía liberada de mis
átomos.
Antes de que sucumba,
cercenaré las cadenas que me atan a tu infierno.
Antes de que estalle en nano partículas,
antes de que mi membrana existencial colapse,
me tornaré en sibilantes vibraciones,
me disiparé en los confines del silencio.
Amor
Nace de la nada,
cero absoluto que aflora
sin formas, sin fronteras.
Renunciación total del alma,
liberación de los apegos,
ausencia de posesión.
Es el dios del silencio.
Reconoce
al uno copulando al otro uno.
Conexión e integración con las entrañas del cosmos.
Comparte el poder secreto de los indivisos.
Es el ordenamiento que genera formas desde el vacío.
La inagotable fuente de significados.
Origen de todo lo que fluye a través de nuestras venas
y visceras.
Es conciencia de lo invisible ante nuestros ojos.
Jornada intensa que libera cauces blancuzcos.
Vibrante compás que emana y discurre
entre los espacios
de los silencios y las notas musicales en un
pentagrama.
Es el instante en que se
fusionan los inseparables en sustancias
viscosas, saladas, sublimes.
Es el origen de toda realidad,
imaginado y gestado por la Diosa Ixchel.
Como el polvo etéreo, sutil,
el amor de los indivisibles
engendra esencias en deleite excelso,
se engendra a si mismo, gime hasta eyacularse
sobre el universo, orgasmo supremo.
Lazos
esclavizantes
Encantador de serpientes
que hipnotiza con su mirada,
quiebra voluntades,
acorrala a su víctima,
limita sus convulsos movimientos con lazos extensos y
esclavizantes.
Asfixia sus sentidos con su sexo,
la transporta a sueños recurrentes, estremecedores.
Sujeta y lame sus escamosas texturas
con ese gusto perverso
que la hace silbar y vibrar
desde lo más íntimo.
Tranquila, moribunda
acoge plácidamente la fuerza de su hombría.
Atrapada entre lazos y nudos
discurre por un subespacio delirante.
Se hace frenéticamente fuerte.
Se sumerge en las profundidades del abismo subyugante.
Como ola febril se adentra
en el mar de su vulnerabilidad.
Al yacer sobre su cuerpo
aspira catarsis.
Esclava de los lazos y los nudos que no se rompen,
que asfixian gemidos y llantos deleitosos
muere inmovilizada,
colmada de placer.
BIOGRAFÍA
Sonia Enid Núñez-Rodríguez nació en Puerto Rico. Es
educadora, cantante y escritora. Estudió en la Facultad de Humanidades con
especialidad en inglés, diseño instruccional y tecnología educativa en la
Universidad del Sagrado Corazón y docencia, currículo e investigación en la
Universidad Metropolitana Recinto de Cupey. Sus poemas forman parte de las
antologías Poetas Intensos, Fuego y Pedazos del corazón de Lamaruca, Gesta
Cultural Vitrata. También es parte de la 9na edición de la Revista Negocios Con
Café. Sonia Enid participa de presentaciones de libros, micrófonos abiertos de
poesía y en proyectos de escritura por encargo. Próximamente, será una de las
poetas de la antología poética Universos, también de Lamaruca.
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